Lo sabe Christine Lagarde, lo sabe Jerome Powell, lo saben los economistas, los analistas, lo sabemos nosotros y ahora tú. ¿El qué? Pues que los tipos de interés del dinero van a seguir subiendo en 2023.
Esa es casi la única certeza económica para este año. ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo? Eso es ya otra historia. ¿Y por qué debería importarte esto? Sigue leyendo y entenderás por qué te interesa saber qué puede pasar con ellos.
Qué son los tipos de interés
Cuando escuchas que los tipos de interés suben o bajan, no se refieren a los intereses de una hipoteca o un depósito. Están hablando de los tipos de interés con mayúsculas, los oficiales. Hablan de los tipos de interés de referencia, que son los que marcan el precio del dinero.
Estos tipos de interés los marcan los bancos centrales de cada país. En la Unión Europea lo hace el Banco Central Europeo (BCE) y en Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) y definen el tipo mínimo de puja de las operaciones principales de financiación, el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito y el tipo de interés de la facilidad de depósito.
En otras palabras, el interés al que los bancos se prestan el dinero entre ellos y al que te lo prestan a ti. o. En resumen, el precio del dinero.
Evolución de los tipos de interés
Los tipos de interés son un instrumento de la política monetaria del Eurosistema y se van ajustando para combatir la inflación, que es el único cometido del BCE.
Los tipos de interés oficiales pueden usarse para fomentar el crecimiento económico y la inflación, si se bajan, y para combatirla, si se suben, como está sucediendo ahora.
Para que lo entiendas mejor, lo que se hace al subir los tipos es que pedir dinero sea más caro lo que en teoría frena la demanda y el consumo que, a su vez, debería frenar el aumento de precios o la inflación. Fácil, ¿verdad?
Con una bajada de tipos ocurre lo contrario, se puede pedir dinero más barato y eso aumenta la demanda lo que, en teoría, hace que la economía se expanda o crezca.
Por eso mismo ahora el BCE y la Fed están subiendo los tipos y previsiblemente sigan haciéndolo. En su última reunión el BCE los subió 0,5 puntos básicos hasta el 3% y su presidenta, Christine Lagarde, avanzó que habrá otra subida igual en marzo si la inflación sigue subiendo.
¿Hasta dónde pueden llegar los tipos de interés? Las previsiones de los expertos sitúan los tipos en torno al 3,5% para el final del año, pero antes de llegar ahí es casi seguro que pasará e incluso superará el 4%. Si todo marcha bien, a finales del año es cuando se volverían a relajar los tipos.
Cómo te afectan los tipos de interés en el día a día
Que los tipos suban o bajen afecta a la facilidad de crédito. Vamos, al dinero que prestan las entidades financieras.
Con la actual subida, conseguir dinero prestado es más complicado y, sobre todo, más caro. Así es como sientes la evolución de los tipos en tus finanzas personales.
La contraparte positiva es que también mejoran las condiciones de los depósitos y cuentas corrientes remuneradas. Y, por supuesto, si todo sale como el BCE prevé, la inflación se irá moderando paulatinamente hasta alcanzar el objetivo del 2%.
Cómo afectan a tu hipoteca (la tengas o la busques)
Todo lo que acabas de ver también se traslada a las hipotecas, la diferencia es que lo hace tanto a las hipotecas ya firmadas a tipo variable, como a la hipoteca que buscas para comprar casa.
Para las hipotecas variables, lo que hagan los tipos se refleja a través del euríbor. El principal índice de referencia de las hipotecas a tipo variable se mueve en función de los tipos oficiales del dinero (siempre dentro de un margen).
Esto se traduce en que la nueva subida por parte del BCE hará que quienes tengan una hipoteca variable vayan a pagar más por ella en la próxima revisión. A modo de ejemplo, con el euríbor en 3,43% en febrero, un préstamo hipotecario de 180.000 euros a 25 años firmada a euríbor más 1% pasará a pagar 342 euros más al mes si la revisión de la hipoteca es anual y 208 euros más si es semestral.
Lo que hacen los tipos también afecta a las nuevas hipotecas. Cuando el precio del dinero sube, también lo hacen los tipos de las nuevas hipotecas, tanto a tipo variable como a tipo fijo. Las primeras porque sube el euríbor y las segundas porque suben los tipos generales.
De hecho, una de las tendencias inmobiliarias de 2023 es que las hipotecas serán más caras y que la oferta a tipo fijo va a ir perdiendo atractivo conforme aumenten los tipos.
