Los seres humanos somos optimistas por naturaleza y eso nos hace subestimar las posibilidades de que algo vaya mal. La forma en la que nos hipotecamos es un ejemplo que tiene fácil solución: contratar un seguro de protección de pagos. ¿A que parece sencillo? ¡Porque lo es!
Pero ¿sabes en qué consiste este tipo de seguro?
¿Qué es un seguro de protección de pagos?
Como su propio nombre indica, un seguro de protección de pagos es una póliza cuyo objetivo es garantizar el pago de las cuotas de la hipoteca durante su periodo de vigencia.
En otras palabras, es un seguro que te permite pagar la hipoteca durante un tiempo determinado si por cualquier motivo tú no puedes hacerlo.
Por ejemplo, ¿qué pasaría si pierdes tu trabajo? ¿o si sufres un accidente o una enfermedad que te incapacita para trabajar? Y ahora con la crisis del coronavirus, si eres víctima de un ERTE. Ahí es donde un seguro de protección de pagos puede ser de gran ayuda.
¿Qué cubre exactamente un seguro de protección de pagos y qué no?
Un seguro de protección de pagos sirve para cubrir situaciones de paro o incapacidad temporal. Salvo que en la póliza se añada algún otro supuesto, solo cubrirá esos dos casos.
¿El resto de situaciones? Quedarán fuera del seguro y la póliza no se activará, aunque necesites el dinero. Esto es algo que debes tener muy claro.
Incluso en el caso de paro e incapacidad pueden existir exclusiones. Las exclusiones son situaciones especiales o excepciones en las que el seguro de protección de pagos no se activará. Un ejemplo de estas exclusiones sería si dimites y dejas voluntariamente el trabajo e incluso sufres un despido disciplinario.
Junto con las exclusiones, también deberías revisar el periodo de carencia, que es el tiempo que pasa desde que contratas el seguro hasta que puedes usarlo. Si, por ejemplo, contratas un seguro de protección, es fácil que no te pague las cuotas por paro hasta pasados unos meses para evitar el riesgo de fraude.
¿Hasta cuándo y cuánto te cubre la póliza?
Los seguros de protección de pagos tienen también otros límites. No van a estar pagando la cuota de la hipoteca eternamente. Lo más habitual es que la duración de los pagos oscile entre los 6 y los 12 meses, bien consecutivos o alternos.
Algo parecido ocurre con la cuantía de las cuotas. Dependiendo de seguro que contrates te permitirá pagar toda la cuota de la hipoteca o solo un porcentaje. Como es lógico, el precio del seguro de pagos para la hipoteca será más alto si cubres toda la cuota.
¿Cómo puedes asegurarte de que el seguro de protección de pagos o cualquier otro te cubrirá cuando lo necesites y hasta que lo necesites? Contratándolo con expertos que resuelvan todas esas dudas y te ofrezcan un plan de seguros a medida.
Cuando el seguro de protección de pagos es para la hipoteca, la entidad hipotecaria debería preocuparse para que la póliza cubra de verdad tus riesgos reales y se ajuste a tus necesidades.
¿Es obligatorio contratar un seguro de protección de pagos con la hipoteca?
No, ninguna entidad te puede obligar a contratar un seguro con la hipoteca, pero sí bonifican su contratación. Es decir, mejoran las condiciones de la hipoteca si añades el seguro de protección de pagos o el seguro de vida o un plan de pensiones.
Busca una hipoteca que no esté sujeta a bonificaciones , elige libremente lo que tú quieres y separa el coste del seguro del coste de la hipoteca.
¿Compensa un seguro de protección de pagos?
Solo tú conoces lo que necesitas para dormir tranquilo.
Existen situaciones donde es positivo contratarlo, por ejemplo cuando eres autónomo, sabes que no tendrás derecho a paro o hay una brecha muy grande entre lo que cobras de salario y lo que percibirás de paro.
