Para saber si un edificio está en forma o necesita ‘ponerse a dieta o hacer ejercicio’, todas las casas deben pasar su propio examen médico: la Inspección Técnica de Edificio o ITE. ¿Te suena la ITV de los coches? Pues la ITE es algo parecido, solo que para pisos y edificios.
¿Qué es la ITE?
La ITE o Inspección Técnica de Edificios es como la ITV de la construcción. Se trata de un sistema para valorar el estado de un edificio y comprobar que cumple con una serie de estándares mínimos de calidad. A diferencia de la ITV, la ITE no depende de ti como dueño de la vivienda, sino de la comunidad de propietarios, que es quien debe solicitarla.
En caso de no hacerlo, tendrá que llevar a cabo las reformas que se indiquen en el informe para subsanar los errores.
No hay que confundir la ITE con el Informe de Evaluación de los Edificios o IEE, que vino a reformar la normativa sobre rehabilitación y renovación de edificios.
Las principales diferencias entre la ITE y el IEE son su alcance y los edificios sobre los que se aplica. Mientras la ITE se aplica en todos los edificios, el IEE se limita a los edificios de uso residencial.
¿Qué valora la ITE?
La ITE es una inspección que se realiza de forma visual con toma de datos. La inspección valora el estado del inmueble y su nivel de seguridad.
Entre otras cosas, se revisa el estado de los cimientos y la estructura, las fachadas y las medianeras, así como la estanqueidad y las cubiertas. El estudio también aborda las instalaciones generales de fontanería y los saneamientos.
Por su parte, el IEE amplía estas áreas a los elementos que afecten a la salubridad, accesibilidad y ornato público junto con los elementos de seguridad del edificio. En este sentido, la ITE es una parte del IEE.
En resumen, se valora el estado de los elementos comunes del edificio, no de cada vivienda en particular, para determinar si están en buenas condiciones o pueden suponer un peligro para la salud o la seguridad de los habitantes y el público.
El informe de la ITE debe incluir, por lo menos, tres apartados:
Evaluación del estado de conservación del edificio.
Valoración de las condiciones básicas de accesibilidad universal, que debe cumplir con la normativa vigente en cada momento.
Certificación de la eficiencia energética del inmueble.
¿Cada cuánto tiempo hay que pasar la ITE?
La primera ITE se realiza de forma obligatoria a partir de los 50 años de edad del edificio, que es cuando la Ley 8/2013 estima que puede haber un deterioro serio en el inmueble.
A partir de esa primera revisión, las siguientes ITE se harán por lo menos cada 10 años. En otras palabras, cuanto más viejo sea un edificio, cada menos tiempo habrá que revisar su estado. Para saber la antigüedad del edificio puedes consultar el año de construcción en el catastro o usar el certificado de fin de obra o la licencia de primera ocupación.
¿Quién se encarga de realizar la ITE?
La Inspección Técnica del Edificio la debe llevar a cabo un técnico competente, que según se desprende de la Ley de Ordenación de la Edificación, puede ser un arquitecto o un aparejador.
La obligación de realizar la ITE en plazo recae sobre los propietarios del inmueble, que pueden escoger libremente la empresa o profesional que quieran.
El tiempo medio para realizar la ITE es una semana desde que se hace la inspección hasta que se emite el informe. Una vez tenga el informe, el propio técnico lo presentará en los organismos que sea necesario.
Su coste medio oscila entre 350 y 400 euros.
El proceso de la ITE es muy sencillo y se puede resumir en tres pasos:
Solicitar cita, igual que con la ITV. Recuerda que la inspección debe realizarla un profesional homologado, que puede ser un aparejador, un arquitecto o un ingeniero de edificaciones.
Inspección del edificio, que habitualmente se limitará a las zonas comunes y estructuras. Lo normal es que el técnico no tenga que acceder a tu casa ni a ninguna otra vivienda.
Calificación y posibles medidas. Como en todo examen, habrá una nota final, que será favorable o desfavorable. El segundo caso se da cuando hay deficiencias graves o muy graves que supongan un riesgo de seguridad.
¿Qué pasa si la ITE es desfavorable?
Como la ITV, el resultado del informe puede ser favorable o desfavorable. Cuando es favorable, el edificio reúne las condiciones para poder seguir funcionando, aunque puede ser necesario hacer obras y reformas cautelares.
En el caso de los edificios aptos (han pasado la ITE), con deficiencias importantes, se obtendrá un certificado de aptitud provisional con una validez de 6 años y habrá que realizar un informe de verificación cada 2 años.
Si las deficiencias son graves o muy graves, las medidas cautelares permitirán obtener un certificado como apto por 3 años y habrá que realizar un informe de verificación como máximo cada 12 meses.
En caso de una ITE desfavorable, habrá que realizar las obras necesarias para solventar las deficiencias que haya descubierto el informe.
Más allá de las obras, hay otras consecuencias de no superar la ITE:
Una de ellas afecta directamente a la hipoteca. Si bien la ITE no es uno de los documentos necesarios para solicitar una hipoteca, la entidad financiera podría solicitarlo. De hecho, si la entidad financiera investiga y ve que el edificio no ha pasado la ITE y que tiene que enfrentarse a reformas, podría replantearse la operación o, por lo menos, la valoración del piso.
Otra es la multa que puede acarrear a la comunidad de vecinos. La multa puede alcanzar los 6.000 euros y es solo uno de los problemas de no tener la ITE. Además, también necesitarás la ITE para poder pedir ayudas públicas para obras de conservación, accesibilidad o eficiencia energética.
