El alquiler con opción a compra en Madrid es una alternativa que puedes tener en cuenta en la actualidad si te estás planteando adquirir un inmueble en la capital. En Hipotecas.com te contamos las ventajas y desventajas de este modelo para que puedas valorar tus posibilidades.
Ventajas del alquiler con opción a compra en Madrid
El alquiler con opción a compra permite al propietario disfrutar de la vivienda desde el primer momento como arrendatario, amortizando con el alquiler parte del precio final y disponiendo de un plazo para aumentar los ahorros con los que hacer frente a la hipoteca y gastos de adquisición del piso o la casa, por lo que es especialmente indicada para los jóvenes.
Esta opción se caracteriza también por su flexibilidad, pues el interesado puede decidir si ejerce su derecho a compra al final del plazo estipulado, repercutiendo parte o el total de las cuotas satisfechas en el precio final de la venta. Así, el alquiler con opción a compra en Madrid posibilita que el inquilino ‘pruebe’ el producto antes de adquirirlo y decida si le interesa o no. Por ejemplo, si no le satisfacen las conexiones de transporte o hay algún vecino problemático con el que no desee convivir, puede optar por no formalizar la compra.
Mientras, el propietario puede sacar rendimiento a su vivienda a través de las cuotas de alquiler y contar con mayor tranquilidad de que el inmueble será cuidado por los inquilinos-futuros propietarios.
El alquiler con opción a compra en Madrid también resulta beneficioso en estos momentos, pues el interesado en la vivienda podrá fijar un precio de adquisición más bajo que el que conseguiría dentro de unos años, dado que las previsiones apuntan a una subida de los precios de los inmuebles.
A nivel fiscal, tanto los actuales arrendatarios y futuros compradores como los propietarios pueden deducir parte de las cuotas en su declaración de la renta.
Desventajas del alquiler con derecho a compra
Como cualquier otra modalidad inmobiliaria, el alquiler con opción a compra en Madrid tiene sus contras.
La primera de ellas es el precio de las mensualidades durante el periodo de alquiler, ya que es habitual que estas sean más elevadas que si se tratara de un simple arrendamiento. Si al final el arrendatario se retracta sobre la opción a compra habrá gastado más dinero que si hubiera vivido de alquiler.
A esto, además, hay que sumar que en esta alternativa inmobiliariase suele fijar una aportación inicial para formalizar el contrato, por lo que el desistimiento del inquilino conllevaría la pérdida de esa cuantía.
Por otro lado, el hecho de que el precio de venta se determine en el momento inicial del contrato de alquiler con opción a comprapuede afectar negativamente a las finanzas del optante si los precios de los inmuebles caen, pues tendrá que adquirir el piso o la casa por un importe superior al de mercado.
De forma inversa,si el sector discurre a la alza, el perjudicado será el vendedor, que estará obligado a mantener la cuantía de venta pactada. Asimismo,el todavía propietario tendrá que hacer frente a los gastos de mantenimientodel inmueble, pues hasta que llegue la fecha de venta, sigue siendo el arrendador del piso o la casa y tendrá que rechazar cualquier oferta de adquisición, por suculenta que sea, mientras esté vigente el contrato.
En definitiva, el alquiler con opción a compra en Madrid puede ser un acierto o un error en función de las necesidades e intereses de las partes y las condiciones que se alcancen para llevar a cabo esta modalidad, por lo queantes de decantarse por esta alternativa es necesario estudiar el caso con detalle.
