Como sabes, la amortización de hipoteca es la devolución del dinero prestado. Lo más habitual es realizar dicha amortización a través de las cuotas mensuales que acordamos con la entidad en el momento de la formalización del préstamo hipotecario. Es decir, pagamos nuestras cuotas mes a mes durante todo el plazo de amortización hasta llegar a la fecha límite, en la que habremos terminado de devolver todo el dinero prestado.
Sin embargo, existe otro tipo de amortización de hipoteca que nos permite devolver más dinero del que nos exigen nuestras cuotas. Se trata de la amortización anticipada y consiste en devolver el total o una parte del capital que nos prestó la entidad, antes del plazo acordado.
En tu contrato hipotecario estarán reflejadas las condiciones o los posibles límites para realizar este tipo de amortización, que te permitirá aprovechar un ingreso extra (como una paga de navidad o de beneficios) para reducir el plazo o la cuota mensual a pagar, ahorrándote de paso algunos intereses.
Amortización anticipada parcial o total
Como ya hemos apuntado, podrás realizar una amortización anticipada de la hipoteca de dos formas diferentes: parcial o total.
Amortización parcial de hipoteca
Con una amortización parcial anticipada devolvemos de forma adelantada solo una parte de lo que debemos a nuestro banco por nuestra hipoteca. Podremos destinar ese dinero o bien a reducir el plazo total de la hipoteca o bien a reducir nuestra cuota mensual sin cambiar el plazo final. Por ejemplo, si disponemos de 20.000 euros para amortizar parcialmente nuestra hipoteca que termina dentro de 20 años y por la cual pagamos 600 euros al mes, podremos utilizar ese dinero para terminar antes de los 20 años sin cambiar esos 600 euros de cuota, o decidir que queremos estar más cómodos mensualmente y reducir de esta forma nuestra cuota, sin modificar en este caso el plazo de 20 años.
Amortización total de hipoteca o cancelación del préstamo
Con una amortización anticipada total lo que hacemos es cancelar nuestra hipoteca, devolviendo todo el dinero que debemos a nuestro banco por la hipoteca.
Tanto para la amortización parcial como para la total, lo habitual es que el banco nos cobre unas comisiones. Es conveniente que revises tu contrato hipotecario para saber lo que te van a cobrar.
¿Es mejor reducir plazo o cuota?
Tu situación personal es la que va a determinar qué es mejor para ti. Sin embargo, si hacemos los cálculos sólo en base a los números, la amortización de plazo podría resultar más interesante porque permitirá ahorrar intereses y, por tanto, lo que habrás pagado al final del préstamo. Pero como decimos, la decisión dependerá de tu situación actual, tus ingresos actuales, lo cómodo que te sientas con lo que pagas cada mes, los riesgos que puedas ver en tu horizonte económico, cómo está actualmente los intereses y como se supone que van a evolucionar, etc.
Reducción de cuota
A favor: dispones de más dinero cada mes por lo que te puede suponer un alivio.
En contra: el plazo final se mantiene por lo que vas a pagar más en concepto de intereses que si optas por una reducción de plazo.
Reducir plazo
A favor: terminas antes y por lo tanto pagas menos intereses por el dinero prestado.
En contra: sigues pagando lo mismo cada mes por lo que no consigues mejorar lo disponible para otros gastos.
Ventajas e inconvenientes de la amortización de hipoteca
- Con una amortización anticipada reduciendo cuota disponemos de más dinero cada mes. Es la opción ideal si tenemos problemas de liquidez cada mes.
- Con una reducción de plazo podremos ahorrar en el coste total de nuestra casa ya que pagaremos menos intereses.
- La amortización de hipoteca puede tener también ventajas fiscales si nuestra hipoteca es anterior al año 2013.
Inconvenientes de la amortización de hipoteca:
- Muchas entidades pueden cobrarnos comisiones por realizar amortizaciones anticipadas en nuestra hipoteca.
- Otros productos de ahorro puedan resultarte más beneficiosos.