Tres de cada cuatro compradores de vivienda descartan comprar vivienda nueva porque su precio es elevado o porque no encuentran stock de obra nueva en las zonas donde les gustaría vivir. Son los resultados de una encuesta realizada por el portal Idealista.
¿Por qué los compradores descartan comprar vivienda nueva?
El 41,3% de los encuestados por Idealista asegura que descarta comprar vivienda nueva porque la usada es más barata. En este sentido, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Fomento, el precio medio del metro cuadrado de las viviendas nuevas se situaba en el tercer trimestre de 2017 en 1.799,9 euros por metro cuadrado, mientras que el de los pisos con más de cinco años de antigüedad era de 1531,5 euros de media. Esta diferencia de precios, supone que el precio de un piso nuevo de cien metros cuadrados sea hasta 30.000 euros superior al de una vivienda con más de cinco años de antigüedad.
En el caso de que el precio de las viviendas nuevas fuera más asequible, un 79,3% de los encuestados se decantaría por comprar una vivienda “a estrenar”, aunque un 8,8% de ellos considera que compraría de cualquier forma con tal de que la vivienda reuniera los requisitos que busca, mientras que un 0,3% compraría viviendas nuevas si estuvieran bajo algún régimen de protección pública.
Sin embargo, parece que el precio no es el único motivo por el que los compradores eligen viviendas de segunda mano. El 34,3% de los compradores de vivienda se decantan por la segunda mano debido a la escasez de ofertas de obra nueva disponibles en las zonas donde les gustaría vivir.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a pesar de que la compraventa de viviendas se mantiene al alza en los últimos 12 meses, reflejando incrementos del 25%, las viviendas nuevas tan solo representan un 17% del total. Al parecer, esto se debe a la escasez de viviendas terminadas, menos de 42.000 unidades en el último año.
La compra sobre plano parece haberse convertido en la mejor opción en muchos casos, aunque un 24,7% de los encuestados considera que no podría esperar a que la casa estuviera construida, mientras que el 24,8% de los encuestados sí esperaría sin problema a que la casa se construyera para comprar vivienda nueva. La mayoría, 42,7%, podrían esperar a que la vivienda se construyera, pero no les parece la mejor opción.