Las reformas destinadas a mejorar la habitabilidad de la vivienda pueden beneficiarse de un impuesto del 10%
Si tu vivienda necesita ciertas reformas o mejoras, debes tener en cuenta a la hora de hacer tu presupuesto que puedes ahorrarte un buen pellizco gracias al IVA reducido que Hacienda contempla para estas pequeñas obras domésticas. Frente al 21% de este impuesto que se carga en la mayoría de los servicios, a las reformas en casa tan sólo se les aplica un IVA del 10%. Un porcentaje que, sin duda, te permitirá ahorrar una cantidad sustancial en el presupuesto final del proyecto de obra.
El IVA del 10% es aplicable a muchas de las reformas, pero no a todas. Debes tener claro que esta bonificación va destinada a las obras destinadas a las mejoras de las condiciones de habitabilidad, pero no a un cambio de imagen o decoración de la vivienda. Por ejemplo, las obras deben estar relacionadas con trabajos de albañilería, carpintería, fontanería, pintura, escayolistas, montajes o instalaciones diversas. De esta forma, el montaje de cerramientos, instalaciones eléctricas, agua o climatización, la instalación del sistema de protección contra incendios, la incorporación de sistemas para la utilización de energías renovables o de mejora de consumo energético podrían acogerse al IVA del 10%.
Pero para que los profesionales que intervienen en la reforma puedan emitirte una factura con IVA reducido, tendrás que cumplir ciertos requisitos:
- Es imprescindible que acredites ante Hacienda que el inmueble en el que vas a realizar las obras es tu residencia habitual. No podría acogerte a esta bonificación si tienes alquilada la casa en la que quieres hacer las reformas.
- El IVA reducido tan sólo es viable para las mejoras efectuadas en viviendas con más de dos años de antigüedad. Debes tener en cuenta que también se pueden beneficiar de este tipo las mejoras que decidas para el garaje, el trastero o cualquier anexo a tu residencia.
- Hacienda también pone límites en la inversión que realices para que puedan aplicarte en la factura el impuesto reducido. Así, los materiales que se utilicen en la reforma no puede suponer más del 40% del coste total del presupuesto.
Si cumples estos requisitos, sabes que tienes derecho a solicitar a los profesionales que trabajen en la renovación de tu vivienda el impuesto reducido. Lo recomendable para evitar conflictos con Hacienda es solicitar una factura detallada y desglosada con todos los conceptos, servicios prestados y materiales utilizados en la obra. Recuerda que para cargar el 10% de IVA los materiales empleados no pueden superar el 40% del importe total de la factura.
Es conveniente, además, que en el concepto de la factura se haga referencia y se refleje el motivo principal de las obras acometidas.
Sabrás que en este tipo de trabajos es frecuente que el proveedor del servicio y el dueño de la vivienda pacten un presupuesto sin IVA a cambio de no emitir factura. Cuando no hay factura, además de no cumplir fiscalmente con Hacienda, no tendrás derecho a reclamar si a posteriori se presenta algún problema en la obra realizada.
