
4 consejos para la decoración de una terraza pequeña
En 2015, la multinacional sueca Ikea lanzó la campaña publicitaria ‘Amigos de las terrazas’ en la que los ciudadanos podían ‘denunciar’ el mal aprovechamiento que hacían de estos espacios sus vecinos, familiares y amigos, enviando el mensaje a los propietarios de que también se puede optar por la decoración de una terraza pequeña con encanto.
Obviamente, la campaña no alentaba a la denuncia pero sí hizo que muchos quisieran darle una nueva oportunidad a su balcón. En Hipotecas.com nos unimos a este propósito de sacar partido hasta el más mínimo rincón de la casa y crear atractivos ambientes exteriores para disfrutar del sol o de las noches de verano.
Te dejamos cuatro consejos para la decoración de una terraza pequeña en función de tus aficiones.
Convierte tu pequeña terraza en un rincón para la lectura
Una de los mayores placeres de los amantes de la literatura es sumergirse en las historias en un ambiente que invite a la calma. ¿Por qué no convertir en tu rincón favorito para la lectura esa pequeña terraza que ahora usas como trastero?
Para conseguir tu zona de lectura ideal no necesitas mucho espacio, solo el justo para colocar una tumbona o una silla reclinable cómoda, que incluso puedes hacer tú mismo con palets.
Añade cojines de tonos suaves para mejorar la comodidad y, si tienes espacio suficiente, instala algunas estanterías en una zona resguardada para guardar los libros, lápices y blocs.
Decorar una terraza pequeña para la hora del té
¿Te encanta disfrutar de largas conversaciones con tu pareja o compañero de piso acompañándolas con té o un café caliente? En ese caso, puedes decorar un balcón pequeño con un pequeña mesa y dos sillas en las que pasar estos buenos ratos.
Si colocas césped artificial en el suelo le darás frescor y color a la zona y ganarás en comodidad. Completa el ambiente con textiles llamativos y velas por si oscurece durante las charlas.
Convierte el balcón en una zona de meditación
Dale un estilo zen a la hora de decorar un balcón pequeño y transforma este espacio en tu propia zona de bienestar, donde practicar yoga o meditación.
Puedes colocar una esterilla en el centro, para poder realizar tus ejercicios cómodamente.
Perfecciona el ambiente con piedras blancas y bambú, creando un pequeña terraza oriental, cuelgas móviles sonoros de la barandilla y hazte con algún quemador de esencias o incienso para que la energía fluya.
Transfórmalo en un vivero de aromas
Hasta las terrazas más pequeñas pueden tener una utilidad, incluso esos en los que la barandilla está prácticamente pegada a la cristalera. En ocasiones, las dimensiones son tan reducidas que ni siquiera cabe una persona de pie en la superficie exterior, pero con un poco de creatividad lograrás reconvertirlos en prácticos espacios. ¿Por qué no creas tu propio huerto urbano?
Hazte con maceteros colgantes y planta hierbas aromáticas para condimentar tus recetas y utiliza los laterales para colgar cestos de fibras naturales en los que guardar las herramientas de jardinería. Además de conseguir que inutilizado cobre vida, sentirás todo un placer olfativo cuando abras las ventanas.