
Cómo insonorizar una pared gastando poco dinero
Estanterías
Una opción fácil y estética consiste en colocar estanterías con libros en las paredes. Los muebles y objetos actúan como aislante acústico, provocando que el sonido rebote y no se transmita de una estancia a otra.
Lo mismo sucede si, en lugar de estanterías, usas cómodas, aparadores o cualquier tipo de mueble para crear ese doble revestimiento con el que insonorizar una pared.
Telas
Pueden parecer ‘a priori’ poco efectivas, pero lo cierto es que colgar telas en las paredes contribuye a reducir la contaminación acústica de forma notable.
Si te decantas por esta forma de insonorizar una pared, tienes la posibilidad de colgar cortinas a lo largo del tabique. En este sentido, cuanto más pesadas sean las telas, mayor aislamiento conseguirás.
También puedes usar tapices, alfombras o telas con diferentes motivos si quieres darle un toque más decorativo a la habitación.
Cartones de huevo
Son un clásico cuando hablamos de insonorizar una pared de forma casera y seguro que has visto esta técnica en multitud de escenas en televisión.
Se trata de una opción muy barata y efectiva, dado que la forma de los cartones funciona como un excelente aislante acústico. Eso sí, necesitarás dedicarle bastante tiempo o poner algo de creatividad si quieres mejorar el aspecto visual.
Revestimientos
Si tienes cierta habilidad con el bricolaje y dispones de algo más de presupuesto, puedes optar por revestir la pared con los diferentes materiales acústicos que encontrarás en tiendas especializadas, desde paneles de plomo hasta láminas de corcho o espumas de fibras vegetales y minerales, altamente aislantes.
De hecho, en el mercado encontrarás un amplio abanico de paneles prefabricados para insonorizar una pared que, si bien requieren de cierto montaje e instalación, son bastante sencillos de colocar y será como estrenar un tabique nuevo sobre el que aplicar tus ideas decorativas.
Eso sí, antes de iniciar cualquier intervención en la habitación, comprueba cuál es el origen del ruido y por dónde se transmite. Es posible que la pared en sí esté bien insonorizada, pero se cuele el sonido por debajo de la puerta, la ventana o el techo, por lo que deberás centrar sus esfuerzos en estos puntos. O que el ruido no sea ambiental (el que hacen los vecinos al hablar), sino estructural (causado por la vibración de una máquina de aire acondicionado en la pared contigua, por ejemplo), por lo que es más recomendable actuar directamente en el foco siempre que sea posible.